Sin tomarse el tiempo para un análisis, medios de comunicación y autoridades de varias partes del mundo, principalmente de EEUU, han puesto en duda la eficacia de la vacuna anunciada días atrás por Moscú.
Al parecer, el anuncio no solo significa sacudir el tablero político a nivel mundial, sino una amenaza para las farmacéuticas, que esperaban hacer un negocio millonario a partir de la pandemia.
"Hay una campaña de desprestigio contra Rusia. El anuncio de la vacuna puede patear los intereses que se juegan en el mercado. Acá la pandemia de COVID-19 también es una oportunidad para que las grandes empresas vinculadas con negocios relacionados con la salud puedan seguir llenando sus bolsillos de dinero a costa de los pueblos", dijo a Sputnik el senador paraguayo y exministro de Acción Social durante el Gobierno de Fernando Lugo (2008-2012), Hugo Richer.
Por su parte, para el presidente del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur), el argentino Oscar Laborde, la actitud de Washington es tan solo una muestra de cómo se está manejando la pandemia desde la Casa Blanca.
"EEUU intenta con dinero y poder desprestigiar el descubrimiento ruso (…) Me parece que es un capítulo más de un desempeño horrible que tiene el Gobierno de EEUU", dijo el legislador a esta agencia.
"Hay una disputa muy fuerte en el terreno comercial, ideológico y simbólico. Ponerse así contra una vacuna que va a servir a toda la comunidad mundial, significa que hay temor de que se haya perdido el centro hegemónico, que es EEUU. El rechazo viene de sectores ultraconservadores, que no están pensando en la solución real de la pandemia", reflexionó el académico.
No obstante, el viernes 14, el presidente de EEUU, Donald Trump, dijo no conocer mucho sobre Sputnik V, pero expresó su deseo de que sea efectiva.
"No sé mucho al respecto. Esperemos que funcione", manifestó a la prensa el mandatario estadounidense.
Sputnik V
Rusia anunció el martes de manera oficial el registro de la primera vacuna para combatir al COVID-19, la cual comenzaría a ser distribuida a partir del 1 de enero de 2021.
La vacuna, creada sin rastro de coronavirus en su composición, se administra por vía intravenosa, y sus desarrolladores estiman que generará una respuesta inmune en cada persona hasta por dos años después de aplicarse.
En Rusia se iniciará la vacunación de forma gradual y voluntaria en médicos y profesores, como parte del proceso final de pruebas.
Se calcula que la población en general podrá vacunarse desde principio de enero si así lo desean.
¿Por qué tan rápido?
El hecho de que Rusia consiguiera realizar una vacuna de forma relativamente temprana sucede porque el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamaleya había creado una contra el ébola en 2016, cuyas características sirvieron de plataforma para Sputnik V.
Cuando surge el COVID-19, el laboratorio estaba estudiando dos trabajos complementarios que sirven como base para una inmunización en un lapso relativamente breve.
¿Por qué el registro temprano?
Según la revista Naked Science, Rusia no registró la vacuna de forma temprana por el hecho de estar en una carrera para llegar primero. Lo que sucede es que en el país euroasiático es imposible iniciar una tercera fase de ensayos sin antes recibir de parte del Ministerio de Salud el registro temporal de dicha vacuna.
Entonces, Sputnik V en realidad se registró solo temporalmente (hasta el 1 de enero de 2021) con el propósito de realizar la tercera fase de ensayos clínicos.
"Se realizará un ensayo amplio, es decir la tercera fase, y se vigilará a los voluntarios durante medio año; cuando se confirme su eficacia, recibiremos el registro permanente. Ahora estamos hablando del registro limitado, que nos permitirá ensayar la vacuna con grupos de riesgo", dijo el 23 de julio al portal de noticias Meduza, el creador de la vacuna, Denis Logunov.
"Rusofobia"
El hecho de que Occidente rechace la vacuna rusa sin conocer sobre ella muestra que existe una "rusofobia", dijo a Sputnik el médico ecuatoriano César Pay y Miño, director del Centro de Investigación Genómica de la autónoma Universidad UTE, de su país.
"Siempre ha habido en Occidente una rusofobia por cuestiones históricas y políticas. Eso se ha heredado hasta ahora. Muchos se preguntan: ¿cómo es que nos gana los rusos a Occidente, principalmente a EEUU? Lo cierto es que estamos en una lucha de titanes, de quien demuestra primero que es válida su vacuna", reflexionó.
Con su anuncio del pasado martes 11, Rusia se convirtió en el primer país del mundo en registrar una vacuna contra el nuevo coronavirus.