"La explosión en el puerto de Beirut dejó un cráter de 43 metros de profundidad", publicó el canal en Twitter.
Al menos 158 personas murieron, más de 6.000 resultaron heridas y alrededor de 300.000 se quedaron sin techo después de que 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenadas de forma inadecuada desde 2014 en el puerto de Beirut, detonaran el 4 de agosto.
El Gobierno del Líbano declaró tres días de luto por los fallecidos y el estado de emergencia por dos semanas.
La explosión desató una nueva espiral de violentas protestas antigubernamentales en la capital libanesa, donde más de 700 personas resultaron heridas el sábado.