"8:40 de la mañana y decenas de sombrillas sin gente", escribe Juan A. Adamuz en su cuenta de Twitter. Encontrar un espacio disponible en las playas de Castellón parece una tarea imposible. Muchos utilizan su sombrilla para reservarse un hueco y las autoridades han percibido que esta pericia se ha convertido en una práctica habitual entre los españoles. Por ello, el Ayuntamiento de Oropesa del Mar, en Castellón, ha anunciado que aplicará sanciones a los usuarios que se reserven un sitio con su sombrilla antes de las 9:00 horas.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad fijó una distancia mínima de cuatro metros entre las sombrillas de la playa, lo cual hace incluso más difícil encontrar un espacio libre. "Esto no es civismo y más ahora que hay menos espacio", dice Nekane Gordillo. "3 de agosto y las mismas sombrillas de ayer en la misma situación", escribe otro usuario.
Por el contagio en el mar, no debe preocuparse pues el riesgo de transmisión en las playas no está en el agua, sino en el "bajo respeto al distanciamiento social". Según apunta Sanidad en su guía de recomendaciones, "en zonas de baño marítimas, la acción conjunta de la sal del agua de mar, la radiación ultravioleta solar (UVB) y la alta temperatura que puede alcanzar la arena son favorables para la desactivación de los agentes patógenos".