Luces, lentes, microscopios, lupas... Los materiales ópticos tienen diversas aplicaciones, sea para la salud, en radiografías del cuerpo humano, por ejemplo; el medioambiente, como en la recolección de energía solar; u otras infinitas utilidades. Y la fluorescencia es fundamental para todo tipo de materiales ópticos.
Para superar el problema, químicos de Estados Unidos y Dinamarca mezclaron un colorante con una solución incolora de cianostar, una molécula de macrociclo en forma de estrella que impide que las moléculas fluorescentes interactúen mientras la mezcla se solidifica, manteniendo sus propiedades ópticas intactas.
"Estos materiales tienen aplicaciones potenciales en cualquier tecnología que necesite fluorescencia brillante o que requiera el diseño de propiedades ópticas, incluyendo la cosecha de energía solar, la bioimagen y los láseres", remarcó en un comunicado de prensa Amar Flood, químico de la Universidad de Indiana, EEUU, y coautor principal del estudio junto a Bo Laursen de la Universidad de Copenhague.
Se trata de un primer paso en el intento de evitar que los tintes "se apaguen" y reduzcan la intensidad de su fluorescencia hacia un brillo más tenue. Pero todavía falta saber si el nuevo material efectivamente resultará en un mejor rendimiento de los productos fluorescentes.
"Estos materiales son totalmente nuevos, por lo que no sabemos cuáles de sus propiedades innatas van a ofrecer realmente una funcionalidad superior", comentó Flood.