Ambas ciudades fueron destruidas. Las siluetas humanas quedaron impresas en las paredes de las casas que siguieron en pie. En total, más de 450.000 personas murieron tras los bombardeos y las enfermedades fruto de la radiación.
EEUU es el único Estado que ha usado armas nucleares contra otro país, pero hasta el momento no ha pedido perdón. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre si era necesario bombardear Japón.