"EEUU no tiene derecho ni autoridad moral para proponerse interferir en los asuntos internos de Cuba. Comete un crimen al castigar a la población cubana en su conjunto con sus medidas económicas coercitivas", expresó Fernández Cossío.
En opinión del alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), la política de EEUU contra la isla "transgrede el derecho internacional y la soberanía de terceros estados al imponer restricciones a la actividad comercial de empresas de esos países con Cuba".
A su vez, acusó a EEUU de desatar una campaña de difamación contra la cooperación médica internacional que Cuba presta en medio centenar de naciones, que se sustenta —enfatizó— "con amenazas y chantajes contra los países que solicitan y reciben nuestra cooperación".
Fernández de Cossío precisó que estas medidas aplicadas por la Casa Blanca "atentan contra los derechos humanos de varios países al pretender impedir con amenazas y represalias, que acudan a la cooperación médica internacional que ofrece Cuba para atender a las necesidades sanitarias de sus poblaciones".
Añadió, además, que EEUU refuerza su propaganda para desalentar a los visitantes extranjeros que pretenden viajar a Cuba y frenar los ingresos de la industria turística cubana.
Denunció también que estas políticas van dirigidas a restringir las fuentes de ingreso económico de Cuba, y obligar a la población a enfrentar carencias aún mayores, para presentarlas como deficiencias del modelo político y económico vigente en la isla.
"No tiene sentido pretender ignorarlo. Buena parte de ellas pueden ser objeto de discusión civilizada", subrayó Fernández de Cossío.
También destacó que están presentes áreas de interés común y campos en los que conviene a ambos países buscar entendimiento y cooperación, y resaltó los vínculos entre los pueblos de ambos países que se amplían a pesar de las diferencias gubernamentales.
El funcionario del Minrex apostó a que en el futuro se pueda desarrollar una relación respetuosa y constructiva entre Cuba y EEUU.