El cachorro, que aún no tiene nombre, está siendo cuidado por sus padres, Shine y Joel, que llegaron al zoo desde el Parque Zoológico Padmaja Naidu Himalayan, en la India, como parte de un proyecto de conservación de la especie.
Por el momento, la pequeña panda pasa todo el tiempo en el agujero con su madre. Se espera que el bebé salga del refugio por primera vez en septiembre. Será a partir de entonces cuando los visitantes del zoológico podrán verlo.
Esta es la décima cría de panda rojo en nacer en el recinto berlinés. La población silvestre de la especie, amenazada por la pérdida de hábitat y la caza furtiva, se estima en menos de 10.000 ejemplares.