La operación fue autorizada por el Ministerio de Justicia aunque muy pocos políticos del gobierno estuvieron al tanto, reveló el 26 de julio por la noche el Canal 13 de la televisión hebrea.
Ni la Knéset ni las compañías de telefonía tuvieron conocimiento de esta operación que probablemente continúa estando en vigor a día de hoy.
El informe del Canal 13 no dice exactamente qué tipo de datos fueron recogidos por el Shin Bet.
El Shin Bet solicitó inicialmente al Ministerio de Justicia un permiso de seis meses para esta operación, pero posteriormente el permiso fue renovado en varias ocasiones durante al menos dos años y medio, y posiblemente hasta hoy.
El 20 de julio la Knéset aprobó una ley que autoriza al Shin Bet a usar datos de los teléfonos celulares para rastrear a quienes entran en contacto con portadores del coronavirus.