"La protección de Baikal y de otros espacios naturales sigue siendo una prioridad inamovible, pero no debe ni puede actuar como freno del desarrollo económico del país. Se trata de encontrar el justo medio que permita garantizar la seguridad ecológica y hacer cuanto es necesario para el desarrollo económico del país y de toda su infraestructura", dijo a los periodistas.
"Las organizaciones de protección de la naturaleza podrán usar todo el arsenal de sus competencias para garantizar el régimen protector, es absolutamente incorrecto decir que el nivel de estas competencias se vea reducido", recalcó.
El Baikal, de 636 kilómetros de largo, 80 kilómetros de ancho y 1680 metros de profundidad , contiene 23 600 kilómetros cúbicos de agua, equivalente al 20% del agua dulce no congelada de todo el planeta.