El matrimonio se llevó a cabo con una pequeña ceremonia privada en la Capilla Real de Todos los Santos en Windsor a la cual asistieron la reina Isabel II acompañada de su esposo, el príncipe Felipe duque de Edimburgo, además de los padres y hermanos de los novios.
Durante la ceremonia, la princesa Beatriz lució el vestido de tafetán de Peau De Soie en tono marfil que Isabel II usó para ir al cine en 1962y la misma tiara de diamantes que la reina llevaba en la cabeza el día de su boda en 1947.
A partir del 4 de julio, se permitió realizar ceremonias de hasta 30 personas. Al momento de publicar las fotografías el palacio de Buckingham enfatizó que la boda se celebró dentro de los lineamientos del Gobierno.
Desde que comenzó la pandemia del COVID-19 es la primera vez que la reina Isabel II asiste a un evento familiar de esta naturaleza.