"Por encargo del presidente de Rusia estamos redactando un programa nacional para el desarrollo del Lejano Oriente, que prevé más de dos billones de rublos antes de 2024 para financiar sus necesidades: las carreteras, la salud pública, la educación", declaró Trútnev a periodistas.
En el último quinquenio, recordó Trútnev, se crearon en esta región 51.000 empleos con la ayuda de inversores privados, lo que ayudó a frenar la salida de población.
"La pérdida [de población] se ha reducido a la mitad, aunque subsiste. Y cuando preguntamos a la gente por qué se mueven hacia la parte europea de Rusia, mencionan precisamente eso entre las causas principales: la escasez de escuelas y hospitales, la baja calidad de la asistencia médica en general. Necesitamos resolver estos problemas", dijo.