El prototipo habitacional MARSHA fue reconocido por la NASA en 2019, cuando recibió el primer premio en un concurso de proyectos de viviendas aptas para la Luna, Marte y otras misiones de la agencia espacial. Las propuestas tenían que ser posibles de construirse a partir de impresoras 3D (3D-Printed Habitat Challenge).
En el proyecto premiado, el revolucionario material de las casas es una mezcla de rocas basálticas marcianas y ácido poliláctico —PLA, un polímero biodegradable hecho a partir de almidón de maíz—, así como el proceso automatizado de construcción resuelven el complejo desafío de crear un espacio habitable duradero, resistente y de desarrollo sustentable.
A su vez, MARSHA dio lugar en septiembre de 2019 al proyecto TERA, que adapta el diseño de las viviendas marcianas a nuestro planeta. Las casas son también realizadas mediante impresiones 3D con materiales biodegradables. Durante este año, si la pandemia lo permite, el proyecto podrá concretarse y las casas de AI SpaceFactory serán una realidad.