En noviembre de 2017, Kilicdaroglu, el líder del principal partido opositor, afirmó que dispone de documentos que apuntan a que unos familiares de Erdogan habrían transferido millones de dólares entre 2011 y 2012 a una empresa offshore en la isla de Man.
La corte estableció que los documentos presentados por el líder opositor son auténticos, pero la transferencia del dinero se realizó de manera legal y no constituye una evasión de impuestos.
Erdogan afirmó entonces que presentaría su renuncia si Kilicdaroglu probaba las acusaciones en su contra, mientras que los abogados del jefe de Estado turco acudieron al tribunal con una demanda contra el opositor exigiendo una compensación de 380.000 dólares para Erdogan.