Este ocurrió en el quinto asalto, donde el luchador ruso tomó el control de su contrincante, que acabó sobre la lona. Yan se colocó encima del brasileño y empezó asestar unos brutales golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo.
Al principio, Aldo oponía resistencia, pero al final solo tenía fuerzas para cubrirse la cara y la cabeza a medida que el ruso le estaba pegando. A pesar de que era obvio que hacía más de dos minutos que el combate se convirtió en paliza, el árbitro no paró el enfrentamiento.
Finalmente, el juez acabó deteniendo la pelea y adjudicándole la victoria a Yan, aunque incluso los comentaristas aseguraron que este tenía que acabarse mucho antes. El propio presidente de la empresa de artes marciales, Dana White, dijo que el árbitro hizo un trabajo "horrible".
"La pelea debió haber sido detenida mucho antes. Parece que tenemos que mejorar el actuar de los réferis y jueces en la isla de la lucha", señaló White.