"El país se reactiva paulatinamente con disciplina, compromiso, educación y una nueva cultura; hasta hoy, 110.948 ciudadanos han recibido una sanción por incumplir el toque de queda", afirmó el Ministerio de Gobierno en Twitter.
De esa cifra, 8.549 personas fueron sancionadas por segunda vez y 39.767 personas están en aislamiento preventivo obligatorio.
El 4 de julio, la Policía Metropolitana y Nacional encontraron establecimientos de venta de licor que funcionaban de manera clandestina en Quito.
En los cantones con semáforo en amarillo, como la capital, está prohibido el funcionamiento de bares, discotecas, karaokes y cualquier otro tipo de centro de diversión nocturna.
A escondidas, un grupo de personas se reunió para tomar cerveza en el local y escuchar música.
El domingo 5 de julio se confirmaron 61.958 casos de COVID-19 y 4.781 personas fallecieron; las víctimas mortales probables son 3.195, según cifras oficiales.
COVID-19 en la Amazonía ecuatoriana
Por su parte, los indígenas de la Amazonía ecuatoriana reportaron 1.276 casos de COVID-19 y 37 fallecimientos, dijo la Confederación de Nacionalidades indígenas del país (Conaie).
"Registro del COVID-19 en las nacionalidades amazónicas del Ecuador:1.276 casos positivos, 37 fallecidos, 622 casos sospechosos, 1.458 casos negativos, 116 casos recuperados y 2.734 pruebas realizadas", dijo la Conaie en Twitter.
Los indígenas de la Amazonía retuvieron el 2 de julio a dos policías, dos militares, una funcionaria pública y una persona civil para presionar al Gobierno a que les entreguen el cuerpo de su líder Alberto Mashutak, quien falleció a fines de mayo en un hospital por COVI-19.
Luego de que recibieron el cadáver, liberaron a las seis personas retenidas.
El 19 de junio, la Conaie exigió que el Gobierno haga públicos todos los datos e indicadores relativos al impacto de la pandemia sobre los pueblos indígenas, en términos de salud, educación y toda otra afectación para sus condiciones de vida.
A la par, la organización urgió al Gobierno para que asigne personal médico y equipamientos para los subcentros de salud, brigadas médicas de prevención y atención primaria, medicinas esenciales, así como medios de evacuación de emergencia para pacientes ubicados en zonas remotas de los territorios indígenas afectados.
Igualmente, urgió que se definan mecanismos que permitan coordinar la entrega de asistencia humanitaria en todas las comunidades afectadas.