"El Ministerio de Educación (…) en coordinación con el Ministerio de Salud determina no reiniciar las labores escolares presenciales o semipresenciales mientras la curva de contagios vaya en ascenso", dijo un comunicado conjunto de ambas reparticiones estatales.
El anuncio surgió luego de dos días de manifestaciones callejeras de maestros, que exigen la renuncia del ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, a quien acusan de ordenar despidos masivos y de tratar de imponer un reglamento de educación virtual que dejaría al margen a muchos estudiantes pobres.
"El retorno a clases en la modalidad semipresencial o presencial [durante el pico de contagios] implicaría un aumento al doble o triple de infectados y podría provocar el colapso de los sistemas sanitarios a nivel nacional", agregó.
El calendario regular de clases presenciales de primaria y secundaria en Bolivia corre de febrero a noviembre, pero las escuelas y colegios están cerrados desde mediados de marzo, en el marco de la cuarentena nacional.
El pronóstico del punto alto de la pandemia es también utilizado por el Gobierno transitorio para criticar la decisión del Tribunal Supremo Electoral de fijar el domingo 6 de septiembre como día de las elecciones generales que están en suspenso a causa de la pandemia.