"La Convención de Armas Biológicas codifica una norma fuerte y de larga data contra el uso aborrecible de la enfermedad como un arma, y ahora tiene 183 Estados Parte; insto a los 14 Estados que aún no se han unido a la Convención a que lo hagan sin más demora", dijo Guterres en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Guterres dijo que la nueva pandemia de COVID-19 expuso los riesgos de ataques bioterroristas cuando las medidas de preparación podrían no ser suficientes si una enfermedad fuera manipulada para ser más agresiva o liberada en múltiples lugares a la vez.
Desde este punto de vista, se debe prestar mucha atención a la prevención del uso deliberado de enfermedades como armas, dijo Guterres.
El papel de la Convención de Armas Biológicas, por lo tanto, debe fortalecerse y convertirse en una plataforma para la consideración de medidas preventivas, fuertes capacidades de respuesta y contramedidas efectivas, agregó Guterres.