La joven sin embargo, actúo como si nada hubiera pasado y siguió marchando junto a sus compañeras. El profesionalismo hizo que incluso el comandante de la Flota del Báltico, el almirante Alexandr Nosátov, la alabara.
"Al perder el zapato, no desordenó la formación. Y nadie se dio cuenta", afirmó Nosátov al medio ruso Komsomolskaya Pravda.
El almirante, responsable de la organización del desfile en Kaliningrado, prometió, además, recompensar a la Cenicienta militar.
El desfile de la victoria es una celebración militar que tiene lugar en diversas ciudades de Rusia cada 9 de mayo —el Día de la Victoria del Ejército Rojo sobre las tropas nazis—. Este año, sin embargo, las conmemoraciones de aplazaron debido a la pandemia del coronavirus.