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La pandemia amenaza a las áreas protegidas en América Latina

La crisis provocada por el avance del coronavirus en el continente lleva a que muchos países decidan recortar los presupuestos destinados al cuidado de la biodiversidad. La coordinadora regional de la Redparques en América Latina, Mónica Álvarez, habló sobre los riesgos de adoptar estas medidas.
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De acuerdo a la experta, 9 de los 20 países megadiversos del mundo se encuentran en Latinoamérica y poseen un "patrimonio mundial extraordinario". Algo que diferencia a nuestro continente de otros es que sus poblaciones indígenas tienen un rol muy importante en la gestión de las áreas protegidas y si estas se encuentran en riesgo, ellos también.

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"Un área protegida es un espacio destinado a su conservación y uso sustentable. Tienen diferentes categorías, que son las que definen qué tan restrictivas o permisivas son las actividades dentro de estos territorios. Esto aplica tanto para áreas terrestres como marinas", explicó Mónica Álvarez, punto focal de la coordinación regional de Redparques en América Latina.

Mientras que los parques nacionales son los más limitados en cuanto a su uso, hay otras áreas protegidas que permiten la producción sustentable bajo determinados criterios que aseguren su conservación. Estas son un motor de desarrollo económico regional ya que proveen servicios básicos a la población. También ofrecen protección ante eventos meteorológicos extremos.

"Latinoamérica es la región más protegida del mundo en cuanto a cobertura, con un 18% de protección marina y un 23% de la superficie terrestre protegida, lo que equivaldría a las de Argentina, Perú, Colombia, Chile y México. Sin embargo, hay que asegurarnos de que estas áreas realmente estén bien manejadas y tengan representatividad ecosistémica, esquemas de gobernanza, conectividad", añadió.

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Estos son los mayores retos en este momento en el que muchos países están recortando el presupuesto que destinan a la preservación de la biodiversidad. Tal es el caso de México —en el que se recortó el 75% de los gastos operativos y de personal— y de Uruguay, que en la Ley de Urgente Consideración (LUC) introdujo ciertos cambios desfavorables para las áreas protegidas.

"Ante este contexto de crisis económica que vivimos por el coronavirus, uno pensaría que lo lógico es invertir más en estos espacios que favorecen el bienestar y ayudan a contener estos virus. Pero a veces parece que la lógica va al revés. Los grandes perdedores de la pandemia son los presupuestos de los sectores ambientales", concluyó Álvarez.

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