El general Yair Kulas, que preside SIBAT, la división de exportaciones militares, manifestó que el año pasado se observó "un significativo incremento" en el número de transacciones firmadas, especialmente en los contratos entre gobiernos.
A pesar de esta noticia positiva, Israel no logró superar el techo de exportaciones militares que sigue estando en los 9.360 millones de dólares alcanzados en 2017.
Sin embargo, Israel continúa figurando entre los diez países del mundo que más material de defensa exportan en un momento de crisis y gran competencia internacional.
Según SIBAT, la distribución de las exportaciones se reparte en los siguientes apartados principalmente:
- radares y sistemas electrónicos de guerra (17%);
- misiles, cohetes y sistemas de defensa aérea (15%);
- aviónica y aparatos aéreos pilotados (13%);
- observación (12%);
- estaciones de armas y lanzaderas (10%);
- drones (8%);
- inteligencia, información y cibersistemas (7%);
- sistemas de comunicación (7%).
Los principales clientes de las armas israelíes están en la región Asia-Pacífico (41%); Europa (26%, con un incremento del 15% respecto a 2018); Norteamérica (25%); África (4%) y Latinoamérica (4%).