En las imágenes se puede ver cómo los perros corrían en el patio de la casa. Cuando se dieron cuenta de que una cierva se encontraba del otro lado, se pusieron a curiosear e intentaron jugar con ella, creyendo que esta no podía traspasar la valla.
La dueña de casa y los perros se llevaron una gran sorpresa cuando la cierva hábilmente logró ingresar a la propiedad y después de asustarlos saltó la valla para marcharse.
Cuando la mujer metió a sus perros a su casa por seguridad se percató de que la cierva estaba con dos crías y de que solo quería defenderlas.
Afortunadamente, este episodio solo generó un susto y ninguno de los animales resultó herido.