"El número de refugiados vulnerables que carecen de recursos básicos para sobrevivir en el exilio ha aumentado drásticamente como resultado de la emergencia de salud pública (...) Muchos refugiados perdieron lo que ya era un ingreso escaso, lo que les obligó a reducir los gastos en sus necesidades más básicas, incluidos alimentos y medicamentos", dijo Mahecic.
ACNUR también se mostró preocupada por la situación humanitaria de los sirios que regresan a sus hogares, entre ellos más de seis millones de desplazados internos y otros grupos vulnerables en Siria.
Según las estimaciones de la ONU, más del 80% de los sirios vivían por debajo del umbral de la pobreza, incluso antes de la pandemia.
Mahecic señaló que la crisis económica provocada por el COVID-19 afectó a cientos de miles de refugiados sirios en Oriente Medio.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 detectado en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.