"YPFB informa que en el marco del contrato de compraventa de gas natural suscrito con Petróleo Brasileiro (Petrobras) y en virtud de la situación extraordinaria en la que nos encontramos, aprobó la fuerza mayor invocada y respaldada por Petrobras a causa del COVID-19", dijo la empresa boliviana en un comunicado.
La compañía brasileña había comunicado a principios de abril que mantendría por tiempo indefinido su demanda en un promedio de diez millones de metros cúbicos diarios (mmcd), en vez del mínimo de 14 mmcd comprometido en un acuerdo de marzo que había reducido casi a la mitad los volúmenes de la compraventa.
YPFB dijo entonces que buscaría la aplicación de sanciones, pero terminó cediendo.
El progresivo achicamiento del mercado brasileño fue admitido menos de una semana después de que YPFB celebrara el sostenido aumento de las ventas a Argentina, que actualmente tienen un promedio de 18 mmcd.
"Considerando que a la fecha la pandemia sigue causando efectos a nivel mundial, aún no se puede determinar el efecto económico de la fuerza mayor" invocada por Petrobras, señaló el comunicado de YPFB.
Agregó que ambas partes realizaban "las mejores gestiones para alcanzar los niveles de compra y venta contractuales".
Las ventas de gas a Argentina y Brasil son fuentes primordiales de divisas para Bolivia, aunque llevan varios años de caída y su valor conjunto fue de 2.694 millones de dólares en 2019, un 9% menos que el año anterior.
Esa tendencia no cambiaba este 2020, al registrarse en el primer cuatrimestre ventas de gas natural a ambos países por un valor acumulado de 750 millones de dólares, con un descenso interanual de 8%, según el Instituto Nacional de Estadística.