EEUU y su dictadura de sanciones
Hace mucho, muchísimo tiempo que EEUU, independientemente de quién ocupe el cargo de presidente, ha decidido disparar contra todo lo que se mueve, entendiendo por 'todo lo que se mueve', a todo aquel país, institución, organización, empresa o persona, que le resulte incómoda en cualquier ámbito imaginable. Ya no estamos hablando de guerras, o por lo menos, no de las convencionales.
En este punto, los primeros responsables en pararle los pies, deberían ser los organismos internacionales. Pero como no lo hacen, ni lo han hecho, y más bien lo han dejado correr a su antojo, ahora empiezan a sufrir en carne propia del escarnio favorito de la Casa Blanca.
Ahora, los tentáculos de 'sanciones' Trump –en este caso– alcanzaron a la Corte Penal Internacional, sobre algunos de cuyos funcionarios podría descargarse toda la furia de la Casa Blanca. El país que se embandera que declara ser el abanderado y máximo representante de la libertad y la justicia, no permite que le juzguen. '¡Sólo faltaría!' Habrán pensado. Y es que ni siquiera se habla de juzgarlos, sino de investigarlos, que tiene su diferencia.
Cronología
Todo comenzó en marzo pasado cuando dicha corte autorizó el inicio de una investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos en el conflicto afgano por las partes, incluido –y aquí viene detonante– el personal estadounidense.
Mientras, Trump quiso poner negro sobre blanco. Tras aclarar que su país no suscribe el Estatuto de Roma, incidió en que Washington ha rechazado constantemente las afirmaciones de jurisdicción de esa corte sobre personal de EEUU. Entonces, llegó una frase típica de su cualidad excepcionalismo. Pidió a la corte que respete las decisiones de Washington y subrayó el compromiso de su país con la promoción pacífica del orden internacional.
"Dan ganas de reírse, es pura hipocresía", remacha sobre estas últimas palabras de Trump, el Dr. en Sociología y escritor Sergio Fernández Riquelme.
El también profesor titular de la Universidad de Murcia incide en que EEUU que ha invadido a lo largo del siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI diferentes naciones, es uno de los pocos Estados que no ha pasado por el Tribunal Penal Internacional.
En este sentido, el experto apunta que "esta justicia se ha centrado en países africanos, balcánicos, o de Europa del Este. Pero a la hora de la verdad ha hecho caso omiso a las denuncias que están planteando continuamente contra las grandes potencias. Y EEUU como primera potencia en los últimos años ha pasado prácticamente inadvertida en sus invasiones, no sólo en Afganistán, sino también tenemos el recuerdo de Irak, o incluso sus intervenciones en Siria, y yéndonos un poquito más atrás, sus intervenciones en buena parte de Latinoamérica".
"Va siendo hora que por fin EEUU se siente en el Tribunal Penal Internacional y que responda por sus crímenes", concluye el Dr. Sergio Fernández Riquelme.