Por el momento no se han reportado víctimas y ninguna organización o Estado se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
Este no es el primer ataque de este tipo. En marzo, más de 15 misiles de mediano alcance impactaron la base de Taji. Tres soldados murieron y 12 más resultaron heridos.
Tras el incidente, Estados Unidos llevó a cabo ataques precisos contra cinco depósitos de municiones propiedad de la red chiíta Kataib Hizbulá en Irak. Seis personas murieron en ataques aéreos estadounidenses contra varias instalaciones en Irak, incluido un aeropuerto en Kerbala que estaba en construcción, comunicó el servicio de seguridad iraquí.
El Ejército iraquí condenó el ataque estadounidense y dijo que "violó los principios de cooperación".
Anteriormente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán protestó ante Estados Unidos por la declaración de Washington de que Teherán era responsable del ataque contra la base iraquí que albergaba las fuerzas de la coalición.