"Queríamos que fuera un gato muy especial que pudiese tardar un poco más de tiempo para encontrar un hogar", reveló Georgina en una entrevista.
Mirando en internet, pronto vieron en un sitio web a dos gatos que habían sido rechazados por su apariencia. Mientras que a Quinton, de siete años, le faltaban todos los dientes, su amigo Toby tenía una expresión triste y pensativa en su cara.
"Una vez que los vi, me enamoré de sus dulces caritas", confesó la mujer.
Los empleados del refugio de animales explicaron a Chris y Georgina que Toby sufría del denominado síndrome Ehlers-Danlos (astenia cutánea felina), una condición genética que afecta a la piel.
Pierde su elasticidad y se hace más frágil, ya que el organismo es incapaz de producir colágeno.
"Nunca habíamos oído hablar de este síndrome antes de que lo encontráramos, solo sabíamos que necesitaba un hogar lleno de amor y teníamos mucho amor para dar", afirmó la mujer.
Al llegar a su nuevo hogar, los animales estaban muy nerviosos y tardaron varias semanas en salir de debajo de la cama para conocer a sus nuevos dueños.
Pese a su carita triste, Toby es un gato muy juguetón y travieso. Al insólito animal le gusta mirar por la ventana y jugar con Chris y Georgina. Además, le encanta que le rasquen la barriga.
El mejor amigo de Toby, Quinton, falleció en mayo a causa de una enfermedad. No obstante, Toby no pierde el optimismo, ya que sus dueños lo aman tal y como es.