El mundo no ha dejado de hablar sobre el asesinato de George Floyd por parte de la Policía el pasado 25 de mayo en Minneapolis, Minnesota (norte de Estados Unidos). Y así lo ha sido por la ola de protestas contra el racismo y la violencia policial que el crimen provocó no solo en el territorio nacional.
Manual de la protesta saludable
Aunque los espacios abiertos pueden reducir las probabilidades de contagio, algunos cuidados son indispensables, según la médica Neha Nanda, especialista en prevención de infecciones del Hospital Keck de la Universidad del Sur de California (USC). Aquí van algunos:
- Dentro de lo posible, evita el contacto físico con el otro e intenta mantener una distancia de unos dos metros con el resto de los manifestantes;
- Mantén limpias tus manos e higienízalas con alcohol en gel cada vez que toques algo;
- Siempre y sin excepciones: utiliza tapabocas o máscara facial;
- Evita llevar demasiadas cosas, ya que tendrás que lavar o desinfectar luego todo lo que lleves;
- Si padeces condiciones de salud preexistentes, considera la posibilidad de apoyar las manifestaciones de una manera no presencial.
Desde el Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York también hicieron recomendaciones similares, y resaltaron que se recomienda optar por el uso de carteles e instrumentos sonoros antes que por los cánticos, para evitar la dispersión de gotículas que puedan estar contaminadas.
¿Qué hacer cuando hay disturbios?
En ocasiones las protestas sociales terminan en disturbios que pueden poner en riesgo la salud de quienes se encuentran allí. Ya sea por acciones tomadas desde dentro de los grupos manifestantes o por una violenta intervención policial, también hay que prepararse para esos momentos no gratos.
Atención a los tips de seguridad:
- En caso de ser rociado con gas lacrimógeno, lo correcto para no afectar la calidad de la vista y aliviar lo antes posible la molestia es lavar los ojos con agua fría durante 30 minutos;
- Aunque son dolorosos, estos gases suelen ser inofensivos para la mayoría, es decir, sin efectos colaterales. Sin embargo, aquellas personas con problemas respiratorios pueden verse especialmente afectadas, por lo que deberían dirigirse al hospital en caso de contacto;
- Al ser rociado con gas lacrimógeno, toser será un autorreflejo, por lo que debe cuidarse también la distancia y la forma de hacerlo;
- Llevar un kit de emergencias nunca está de más. Y agua, ya sea para lavar una herida o para mantenerse hidratado.