La empresa indica que su objetivo es restablecer la competitividad del grupo y facilitar su desarrollo a largo plazo en el marco de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
"La estrategia de corrección del personal contempla como ejes la capacitación, la movilidad interna y los despidos voluntarios. En vigor durante tres años el plan afectará a casi 4.600 empleos en Francia, a los que se agregan más de 10.000 despidos en el resto del mundo", indicó la compañía en un comunicado.
El grupo aseguró también que reducirá su capacidad global de producción de 4 millones de coches en 2019 a 3,3 millones de unidades en 2024.
Renault prevé además suspender sus proyectos para aumentar la capacidad de sus plantas en Marruecos y Rumanía, así como analizará la adaptación de sus líneas de producción en Rusia.
"El plan fortalecerá la estabilidad de la compañía y permitirá centrarse en la generación de flujo de caja, manteniendo al cliente en el centro de las prioridades", remarcó la empresa.