De acuerdo con Stanislav Ogoródov, director del Laboratorio de Geoecología del Norte en la Facultad de Geografía de la Universidad Estatal de Moscú, la costa ártica de Rusia se reduce debido al aumento del período sin hielo, así como el surgimiento de grandes olas y la violación de las normas ambientales en la construcción de instalaciones en la región.
Ogoródov señaló, además, que el daño podría ser menor si las orillas estuvieran cubiertas de una mezcla de arena y grava, pero el material es ampliamente extraído para su uso en la construcción. El científico agregó que al eliminar la arena, los constructores cambian las condiciones de la destrucción de las olas en la costa.
"Anteriormente, las olas subían a la orilla y desaparecían gradualmente en las playas, perdiendo energía en la arena. Ahora la orilla se ha vuelto 'calva' y nada detiene las olas", subrayó el experto.
El experto detalló que las costas del Océano Ártico son destruidas a una velocidad de uno a cinco metros por año, mientras que en la región de Yakutia, se pierden hasta 10 metros de costa anualmente. En términos de área, estas pérdidas son de algunos cientos de kilómetros cuadrados, algo equivalente a la mitad del área del centro de Moscú, comparó Ogoródov.
"La tasa de destrucción se ha vuelto un poco más grande, pero no lo suficiente como para hablar de procesos catastróficos. A principios de la década de 2000, escribieron mucho al respecto y pensaron que pronto ocurriría un desastre en las costas. Escribieron que la circulación atmosférica y la velocidad del viento aumentarían, pero sucedió justamente al contrario", aclaró el experto.