"Un nuevo acuerdo es necesario para todos los países, todas las partes están interesadas en que se estabilice la situación en el mercado de petróleo. Incluso ahora vemos el deseo de EEUU de que se concierte tal transacción", afirmó, y agregó que "todo dependerá del grado en que cada uno de los participantes de las negociaciones esté dispuesto a transigir en materia de reducción de la extracción".
Señaló que incluso EEUU dio un paso atrás, pero no quiere reducir ni su extracción ni los suministros a mercados exteriores (...), solo actuar como una especie de mediador, invitar a otros países a que se sienten a la mesa de negociaciones.
Para el 9 de abril se planea la celebración de una videoconferencia de la OPEP+ sobre probable reducción de la extracción del petróleo, con el fin de estabilizar los precios.
Una fuente dijo a Sputnik el 3 de abril que se debatirá la posibilidad de reducir la extracción hasta 10 millones de barriles diarios.
Los precios del petróleo se desplomaron a comienzos de marzo pasado debido a la incapacidad de la OPEP+ para coordinar el cambio de los parámetros del acuerdo sobre la reducción de la extracción del crudo o la prórroga de este documento.
De ahí que a partir del 1 de abril ninguno de los participantes de este acuerdo tenía asumido el compromiso de restringir la extracción, iniciativa que estaba vigente desde principios de 2017.