El operativo comenzó tras recibir el aviso de que en la nave podría haber una gran cantidad de mascarillas, guantes, pantalones, uniformes sanitarios, botiquines y alcohol, según un comunicado distribuido por la Xunta de Galicia. Motivo por el que las fuerzas de seguridad solicitaron la autorización para inspeccionar el edificio, donde descubrieron que prácticamente toda la mercancía había desaparecido.
Se desconoce el momento exacto del robo, pero los investigadores trabajan con la hipótesis de que se produjo cuando el coronavirus ya estaba extendido por diversos países europeos. Fuentes de Vicepresidencia de la Xunta de Galicia afirman que los autores del robo eran "plenamente conscientes de que este era un material muy necesario en la lucha contra la enfermedad y que ya comenzaba a escasear en el mercado". Es más, los ladrones dejaron, parte del material con menor demanda, como botas y botiquines, pero se llevaron el resto de los equipos más demandados.
La policía sostiene que el detenido supuestamente se reunió con unos ciudadanos portugueses, que, a posteriori, entrarían en la nave. Razón por la que se cree que el material médico sustraído fue vendido a una empresa de Portugal, país al que se ha demandado su colaboración en la investigación.