Las maniobras tuvieron lugar en un polígono de la provincia de Volgogrado y en ellas los soldados aprendieron a enfrentarse a las consecuencias de una situación de emergencia bacteriológica. La brigada marchó por la región, en la que se había detectado un foco de contaminación. Los soldados recogieron muestras del terreno, del aire y del agua, y se las entregaron a los especialistas del complejo de laboratorios de campo KLP-10.
En total, más de un centenar de equipos militares y especiales de las Tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica —incluidos los vehículos RJM-6, las estaciones APS-14KM, las USSO y los complejos de desinfección por pulverización KDA— fue utilizada en estas maniobras.
"Partimos de que un ciudadano infectado visitó una tienda y a sus familiares en una localidad. Con el fin de prevenir la expansión del contagio, se desinfectan los lugares públicos", explicó uno de los participantes de las maniobras.
El despliegue de la brigada tiene lugar mientras los médicos rusos siguen luchando contra la pandemia y su propagación por Rusia. Hasta la fecha, el país euroasiático registró 2.777 casos de COVID-19, 440 de los cuales fueron detectados en las últimas 24 horas. El brote se llevó la vida de 24 pacientes, mientras que 190 lograron curarse.