El avión, que tenía el número de registro RP-C5880, debía despegar del aeropuerto internacional Ninoy Aquino de Manila. El aparato se incendió y explotó.
El senador Richard Gordon, presidente de la Cruz Roja de Filipinas, dijo en Twitter que había ocho pasajeros a bordo: un médico de vuelo, una enfermera, un médico, tres tripulantes de vuelo, un paciente y su acompañante.
La edición Philippine Daily Inquirer informó que a bordo del aparato se encontraba un canadiense que viajaba a Tokio para someterse a un tratamiento médico.