"Yo salgo de aquí cuando consideren que no debo trabajar, o si me pongo enfermo, que es posible, o cuando este momento de turbulencia haya pasado y ya no pueda ser útil a este momento de crisis; voy a trabajar al máximo, siguiendo criterios técnicos siempre", dijo Mandetta en rueda de prensa.
Bolsonaro dijo en un discurso televisado que el nuevo coronavirus es como "una gripecita o un constipadito" y criticó las medidas de confinamiento que están implantando los gobernadores, por su grave impacto económico.
Mandetta alabó el discurso de Bolsonaro, diciendo que fue una "gran colaboración" para llamar la atención que también hay que preservar la economía.
El ministro también remarcó que las restricciones en el transporte están provocando problemas logísticos, como el retraso en el envío de tests o mascarillas a los estados.
El propio ministerio informó en esta rueda de prensa que Brasil ya suma 57 muertes por COVID-19 y 2.433 casos confirmados, la mayoría en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro (sureste).