"Junto con mi colega británico, Dominic Raab, hicimos sugerencias al G7. Coincidimos en que debemos luchar contra el COVID-19 (...) a través de colaboración en el ámbito de drogas y vacunas, así como mediante el apoyo a los países menos armadas", escribió Maas en su cuenta de Twitter.
El ministro alemán llamó a "considerar el dramático impacto económico del COVID-19" y "elaborar una respuesta internacional común para proteger el comercio global".
Tanto para la política exterior como para la política de seguridad es importante contar con un sistema de alerta temprana del desarrollo de la crisis a la luz de la propagación del coronavirus en todo el mundo, subrayó el alto diplomático.
"Debemos pensar de antemano en elementos estabilizadores para Estados vulnerables", expresó el ministro alemán.
Maas afirmó que los ministros de Exteriores decidieron elaborar disposiciones principales de la respuesta coordinada del G7 a la crisis, basándose en las propuestas de Alemania y el Reino Unido.
Los ministros discutieron la situación en Libia que "sigue siendo inestable" dos meses después de la conferencia de Berlín.
"Debido a la catastrófica situación en Siria hace falta una considerable asistencia humanitaria", señaló el ministro alemán.
Durante la teleconferencia los altos diplomáticos también expresaron su preocupación por la "continua crisis interna" en Afganistán.
De momento el balance del coronavirus en Alemania es de más de 37.000 casos confirmados, incluidas 205 muertes y más de 3.500 personas que se recuperaron.
La canciller ya fue sometida a dos pruebas del coronavirus y amabas veces dio negativo.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus, SARS-CoV-2, detectado en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro-este), a finales de 2019.
A lo largo del mundo se han registrado más de 454.000 casos de infección, incluidos poco menos de 21.000 decesos. Unas 113.000 personas se recuperaron.