El animal fracasó porque otros residentes se dieron cuenta de que la septuagenaria estaba luchando contra un cocodrilo y se apresuraron a ayudarla, tirándose al agua armados con palos. Si bien los rescatistas lograron sacarla de allí, la mujer falleció en el hospital a raíz de las heridas en las piernas y en la espalda.
Previamente los activistas de vida salvaje habían informado a los residentes locales de que el río Dev es el hogar de un gran número de cocodrilos y de que, por tanto, es mejor no lavar la ropa allí. No obstante, los habitantes siguen haciendo caso omiso a sus advertencias.