La vista del caso esta vez se desarrolla a puertas cerradas, sin familiares, medios y partes interesadas, a causa del coronavirus, pero se puede ver la transmisión en la página del juicio sobre el caso MH17.
"Considerando las medidas para prevenir la propagación del coronavirus, el 23 de marzo no se analizarán otros asuntos", se informa en la página.
El juez Hendrik Steenhuis anunció que la defensa del acusado Oleg Pulátov no estará presente este 23 de marzo pero seguirá la audiencia en directo.
Está previsto que en esta sesión la corte decida sobre solicitudes presentadas el 9 y el 10 de marzo.
Según la portavoz del tribunal, la audiencia se aplazó para decidir sobre una investigación adicional y un posible interrogatorio de nuevos testigos.
La justicia holandesa responsabilizó por el derribo a Ígor Guirkin, el entonces ministro de Defensa de la autoproclamada República Popular de Donetsk; Serguéi Dubinski, exjefe de inteligencia de las milicias; su mano derecha Oleg Pulátov; y el excomandante de las fuerzas especiales de los rebeldes, el ucraniano Leonid Járchenko.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, una zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias.
Todos los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría neerlandeses, murieron. El Ejército ucraniano y las milicias de Donbás se acusaron mutuamente de la catástrofe.
El Equipo de Investigación Conjunto (JIT, por sus siglas en inglés), formado por expertos de los Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el Boeing fue derribado por un sistema Buk, trasladado supuestamente a un área bajo control de las milicias de Donbás y perteneciente a la 53 brigada rusa de defensa antiaérea estacionada en Kursk.
La Cancillería de Rusia tachó de infundadas las acusaciones del JIT sobre la implicación de la parte rusa en la catástrofe del MH17 y dijo lamentar que la investigación se efectúe de un modo tan unilateral y preconcebido.