El mandatario negó que eso signifique que no hayan casos, e incluso consideró muy probable que si los hayan, pero aún no han sido detectado ningunos.
"He ordenado duplicar las pruebas diarias. Encontrar los casos temprano es importante", acotó el mandatario.
El Salvador es uno de los pocos países de América Central donde aún no hay confirmados casos de COVID-19, pero la Administración del presidente Bukele incrementa sus acciones para responder a una amenaza cada vez más cercana.
Además, el país cerró sus fronteras a todo extranjero, y los nacionales que retornan deben pasar una cuarentena de 30 días, lo cual demandó una movilización logística no exenta de críticas por las condiciones de los albergues.
Entre las medidas se destaca la suspensión del servicio en mesas de todos los restaurantes, cafés, comedores y locales para la venta de "pupusas" (plato emblemático de la gastronomía nacional) y expendios similares.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por la nueva cepa de coronavirus, SARS-CoV-2, que empezó a propagarse desde la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A lo largo del mundo se han registrado más de 197.000 casos de infección en más de 160 países, incluidos más de 7.900 decesos. Más de 81.600 personas se recuperaron de la enfermedad.