"La empresa puede confirmar que hasta el momento 1.406 personas abandonaron el crucero Grand Princess", señaló la compañía.
En el barco, que finalmente atracó el 9 de marzo en el puerto de Oakland, se encontraban un total de 2.422 pasajeros, entre ellos canadienses y británicos, y 1.111 tripulantes.
Los pasajeros estadounidenses del crucero son trasladados a distintas bases militares para pasar un confinamiento forzado de 14 días.
Los canadienses y británicos que no presenten síntomas claros de la enfermedad serán devueltos a sus países en vuelos chárter.
Los 1.111 tripulantes, 19 de ellos con coronavirus, no podrán abandonar el crucero. Una vez que todos los pasajeros desembarquen, según comunicó antes la empresa, el navío nuevamente se alejará del puerto y la tripulación será puesta en cuarentena y tratada a bordo del barco.