"No tendría por qué reducirse la exportación, lo que vamos a tener son menores ingresos, porque la producción se tiene garantizada, los consumidores de nuestro crudo podrían alentarse a comprar un poco más dada a la caída de los precios, pero todo el mundo sabe que las metas son mercados estables no mercados de variaciones de un precio alto o precio bajo", expresó el asambleísta.
Paravisini, miembro de la Comisión de Economía y la Subcomisión de Petróleo, Gas, Energía y Agua de la ANC, consideró que con esta acción Arabia Saudí busca imponer su mercado petrolero.
"Con esto, Arabia Saudí pretende en una pulseada con Rusia como productor, de no haber llegado a un acuerdo, tratar de imponerse en el mercado petrolero con sus crudos livianos, basados en su capacidad de producción y los costos de producción que son los más bajos del mundo, de tratar (…de) imponer su mercado y reconquistarlo", indicó.
El experto petrolero señaló que cada vez que Arabia Saudí busca retomar el mercado petrolero "a través de esas medidas drásticas en contra del resto de los productores y exportadores de petróleo, ha fracasado".
El derrumbe de los precios del crudo es considerado como el mayor colapso del petróleo desde la Guerra del Golfo en 1991.
En ese sentido, Paravisini manifestó que Venezuela debe aprovechar este momento para reorientar sus esfuerzos en materia petrolera y dejar de depender de otros países.
De igual manera, el asambleísta señaló que Rusia, China y Venezuela buscan formas estables de mercados, a fin de que haya garantías para los inversionistas, pues considera que los primero que se ve afectado en una caída de precios como esta, es la inversión en nuevos proyectos petroleros.
La OPEP y sus aliados han recortado desde 2017 la exportación de crudo para reducir la sobreoferta del mercado, buscando la estabilización de los precios tras el estrepitoso desplome registrado entre finales de 2014 y 2015.