El jugador del Celta, Joseph Aidoo, trató de evitar que la pelota cruzara la línea de campo, pero no logró mantenerse de pie y cayó deslizándose a la zona técnica donde estaba Zidane.
El reconocido entrenador voló por el aire y recibió una patada justo en su cara. Sin embargo, se puso de pie inmediatamente y continuó dirigiendo.
El partido acabó con un empate 2-2. De este modo, el club madrileño mantiene solo un punto de diferencia con su escolta, el Barcelona.