El 9 de febrero Lula calificó a Guaidó como un "chiste" durante una entrevista concedida a una televisora española.
"Cualquier gobernante de izquierdas siempre debería escuchar con atención la inteligencia y la prudencia del presidente Lula. Hasta aquí puedo leer", dijo Iglesias en declaraciones a la cadena de televisión La Sexta.
Pablo Iglesias, líder de la formación izquierdista Podemos, se mostró muy crítico en el pasado contra ese reconocimiento, que se produjo mientras él se encontraba en la oposición.
Sin embargo, ahora forma parte del Gobierno de España como uno de los vicepresidentes del socialdemócrata Pedro Sánchez, lo que le empuja a asumir —o al menos no confrontar de forma directa— el reconocimiento a Guaidó.
"Yo asumo que la posición política del Gobierno respecto a Venezuela la marcan el presidente del Gobierno y la ministra de Exteriores", aclaró Iglesias este 10 de febrero pese a aplaudir las palabras de Lula.
Actualmente, la posición oficial del Gobierno español es seguir manteniendo el reconocimiento a Guaidó al tiempo que se invita a todas las partes a buscar una solución dialogada al conflicto político.
Pese a ello, Sánchez evitó reunirse con Guaidó durante la visita que este hizo a la capital española a finales de enero, lo que da síntomas de un giro en la posición de Madrid hacia el líder opositor, aunque los encargados de dirigir la política exterior española se esforzaron en negarlo en todas sus declaraciones públicas al respecto durante las últimas semanas.