Economía

La disputa energética de Rusia y la UE en la OMC está paralizada

DAVOS, SUIZA (Sputnik) — El litigio que mantienen Rusia y la Unión Europea sobre la legislación energética europea en la Organización Mundial del Comercio (OMC) se encuentra congelado hasta que vuelva a funcionar el órgano de apelaciones de la OMC, informó el viceministro de Desarrollo Económico de Rusia Timur Maksímov.
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La disputa sobre "el tercer paquete energético está paralizada porque el órgano de apelaciones dejó de funcionar", dijo a la prensa.

Señaló que "ahora en total son 10 litigios comerciales congelados en la OMC, incluido aquel sobre el tercer paquete energético".

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A partir del 11 de diciembre pasado el Órgano de Resoluciones de Diferencias de la OMC se encuentra paralizado después de que caducaran los mandatos de dos de sus jueces.

De momento el órgano, que necesita al menos tres jueces para funcionar, está compuesto por uno, debido a que EEUU lleva dos años bloqueando nuevos nombramientos.

En noviembre pasado el entonces ministro de Desarrollo Económico ruso Maxim Oreshkin informó a la prensa que Rusia y la Unión Europea (UE) examinan la posibilidad de firmar un acuerdo para resolver disputas comerciales en la OMC.

En 2014 Rusia solicitó consultas con la UE en la OMC con respecto a medidas relativas al sector de la energía en el marco del denominado tercer paquete energético, un conjunto de normas legislativas para el mercado de gas y electricidad interno de la Unión Europea.

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En 2018 la OMC publicó sus decisiones sobre la disputa, apoyando las normas de la UE relacionadas con la separación entre los operadores de las redes de transporte y los suministradores y productores de energía, que obstaculizaron la construcción del ya cancelado gasoducto South Stream de Rusia a la UE.

A la vez dio razón a Rusia al declarar ilegales las restricciones de la Comisión Europea al uso de las capacidades del gasoducto Opal, y también reconoció como ilícitas las preferencias discriminatorias a los proyectos de infraestructura y el otorgamiento a ellos del estatus de 'proyectos de interés común' siempre que estén orientados a suministrar gas no proveniente de Rusia en el marco de la medida RTE-E (redes transeuropeas de energía).

En el mismo año la UE y Rusia presentaron ante la OMC sus contrarrecursos en el marco de la disputa.

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