El incidente ocurrió en la noche del jueves al viernes, además los profanadores realizaron una pintada en hebreo en las paredes del edificio.
No hubo que lamentar heridos aunque la mezquita sufrió desperfectos por el fuego y las fuerzas de seguridad israelíes la cerraron.
La pintada decía: "¿Destruir a los judíos? ¡Destruye a los enemigos!" y mencionaba un asentamiento judío salvaje, Ori, situado cerca del asentamiento de Yitzhar, al norte de la Cisjordania ocupada, una zona conocida por el radicalismo de los colonos.
Líderes palestinos instaron a los palestinos a rezar en Al Aqsa para protestar contra la creciente presencia de judíos radicales.
Las fuerzas de seguridad israelíes entraron en un gran número a la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita Al Aqsa y donde en la antigüedad estuvo el Templo judío.