"El primer ministro y el secretario general reafirmaron la necesidad de una investigación internacional completa y exhaustiva", comunicó el servicio de prensa del primer ministro canadiense.
Trudeau y Guterres debatieron también la situación en Oriente Medio y coincidieron en la importancia de reducir las tensiones en la región.
La aeronave Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines se estrelló el 8 de enero pocos minutos después de despegar del aeropuerto de Teherán rumbo a Kiev.
Sus 176 ocupantes, entre ellos nacionales de Irán, Ucrania, Afganistán, Alemania, Canadá, el Reino Unido y Suecia, fallecieron.
El 11 de enero el Estado Mayor iraní admitió que el avión ucraniano fue derribado por error después de ser identificado como un blanco enemigo tras acercarse demasiado a una importante instalación militar.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, trasladó sus condolencias a las familias de los fallecidos en el accidente aéreo y prometió castigar a los responsables de la catástrofe.