"Continuaremos trabajando con nuestros socios en todo el mundo para garantizar una investigación completa y exhaustiva", dijo Trudeau, citado por su portavoz, Cameron Ahmad, en Twitter.
El primer ministro añadió que espera "la plena cooperación por parte de las autoridades iraníes".
Trudeau calificó el accidente aéreo como una tragedia nacional.
"Nuestra prioridad sigue siendo aclarar [lo sucedido] con transparencia y justicia. Queremos que las familias y amigos de las víctimas de nuevo encuentren la paz", indicó.
El 8 de enero, un Boeing 737 de Ukraine International Airlines con casi 180 personas a bordo se estrelló cerca del aeropuerto Imán Jomeiní, en Teherán. Todos los ocupantes de la aeronave fallecieron.
La catástrofe aérea del avión ucraniano tuvo lugar horas después de que el Ejército iraní bombardeara dos bases militares estadounidenses en Irak en represalia por el asesinato del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, producido una semana antes en Bagdad.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, trasladó sus condolencias a las familias de los fallecidos en el accidente aéreo y urgió castigar a los responsables de la catástrofe.