"Dejamos un 2019 que, con las excepciones de México y Argentina, fue para el olvido", disparó Cuevas Molina al referirse a la consolidación de gobiernos conservadores y de derecha en casi toda la región, como desde hace décadas no ocurría.
"Tomando en cuenta especialmente a Bolivia, o el caso mismo del Uruguay, me da impresión que estamos entrando a un periodo en el cual la derecha regional se encuentra en plena ofensiva y no ha cesado en ella", apuntó el también investigador y profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Así se refería al triunfo y la forma en que se procesa la transición hacia una coalición de centroderecha conformada por cinco partidos, que en el balotaje del pasado noviembre desbancó del poder al Frente Amplio tras 15 años de gobiernos progresistas.
Guaidó y la corona buscada
Cuevas Molina puso especial énfasis en que tras el golpe de Estado en Bolivia, y asumiendo que Cuba es un territorio impenetrable para EEUU, la conquista clave que le resta en "su patio trasero" es derrocar a Nicolás Maduro y poner fin a la revolución chavista iniciada en 1999.
"Venezuela es la joya de la corona, el punto central en el cual convergen toda una serie de intereses contrapuestos y cuya resistencia en las posiciones actuales se convierte en central, no solo para ese país sino para todo el continente", explicó Cuevas Molina.
"Hay que tener atención y darle seguimiento a las informaciones de Venezuela en espacios donde uno puede formarse un criterio menos sesgado que el que transmiten los medios de comunicación corporizados", sugirió el analista.
"Estuve muy recientemente en Venezuela y pude constatar de primera mano la tergiversación cotidiana que se hace en los medios de comunicación de lo que pasa en ese país (...) Tenemos que tener claro que ahí es donde se están jugando los intereses centrales de lo que está pasando en América Latina en estos días", sostuvo Cuevas Molina.