Tras la declaración de la mujer sobre el dinero "se ha abierto una investigación, que ha comenzado con un allanamiento y posterior precintado de las oficinas de PDVSA en La Paz, por sospechas de financiamiento de actividades ilícitas", dijo a reporteros el fiscal Marcos Villa al ingreso del edificio del Ministerio Público.
No hubo detenciones producto de la toma de esas oficinas, apuntó.
PDVSA abrió su sucursal en Bolivia en 2006, poco después de la asunción presidencial de Morales, como emblema de la cooperación entre el mandatario indígena y el entonces líder venezolano Hugo Chávez (1999-2013).
La petrolera venezolana se dedicaba principalmente a negocios de comercialización de derivados de petróleo, tras fracasar un proyecto de exploración en el norte amazónico de Bolivia en sociedad con la estatal local YPFB.
La mujer, identificada por Murillo como María P. y supuesta empleada del exministro de la Presidencia de Morales, Juan Ramón Quintana, reconoció ante los medios que no había declarado el transporte del dinero, del cual dijo que estaba destinado a pagar a proveedores de servicios a PDVSA en Argentina.
Esta referencia a PDVSA motivó el allanamiento de las oficinas de la petrolera venezolana, explicó el fiscal Villa.
"Ahora vamos a proceder a una profunda investigación de las actividades de esa empresa", dijo.
Añadió que entre las actividades "sospechosas" a investigar figuran decenas de viajes que la detenida hizo entre La Paz y Buenos Aires en los cuatro últimos meses, antes y después de la caída de Morales.
Morales y Quintana, entre otros miembros del pasado Gobierno, están acusados por la actual administración de Jeanine Áñez de sedición y terrorismo.