En concreto, el informe del Banco de España estima que el Producto Interior Bruto (PIB) de España creció un 2% en 2019 tras experimentar una expansión del 0,4% en el cuarto trimestre.
El dato del PIB adelantado por el Banco de España se sitúa una décima por debajo de las previsiones del Gobierno para 2019.
Del mismo modo, el dato confirma la ralentización de la economía española, que en 2018 creció un 2,6%.
Según el Banco de España, esta ralentización se debe al empeoramiento del contexto exterior y a un descenso de la demanda interna.
En su informe, el organismo manifiesta su deseo de que se pueda formar un Gobierno estable en España para adoptar políticas orientadas a corregir problemas estructurales de la economía española como la tasa de paro o el elevado déficit público.