En particular, según las fuentes, el Departamento de Estado solicitó a operadores de comunicación y productores de chips firmar una serie de principios que de hecho excluyen la cooperación con Huawei, y posiblemente, con otras compañías.
"Es evidente que eran destinados contra Huawei", dijo la fuente.
El medio indica que "tras las negociaciones con el Departamento de Estado, los representantes del sector consultaron con juristas que les dijeron que esta cooperación, que excluye a un competidor global, puede convertirlos en objetivo de persecución antimonopolio judicial por actuar como un cartel, y ellos renunciaron".
El Gobierno estadounidense acusa a Huawei de estar colaborando con la Inteligencia militar china y de espiar a sus clientes.
Washington trata de convencer a los países europeos de que dejen de adquirir los equipos de Huawei para el desarrollo de las redes de telecomunicaciones 5G.
El gigante tecnológico chino rechaza esas acusaciones, a las que tacha de infundadas y políticamente motivadas, además de amenazar la libre competencia en los mercados.
Intensificando la presión a sus aliados, Estados Unidos amenaza con dejar de transmitir datos de inteligencia si cooperan con las empresas de China sobre las redes 5G.